martes, 27 de enero de 2009

El vecino amanecer
La cuna de la aurora
Ya alborota a los gallos
A la madre inquieta
El vecino amanecer
La revive, entra en realidad
En la cuna el error de su vida
Que en llantos busca la teta de la madre
La madre indefensa
No le queda más que culpar a la vida
Su absurdo destino indeseado
Su realidad irreal
Como si el destino tirara todas fichas
La madre indefensa
Desubicada en su locura
Un cuchillo en mano
El error de su vida
No cesa de llantos.

2 comentarios:

  1. Me cuelgo de tu decir y digo que no pares Martín, no pares.
    Un beso.

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  2. Hay tantos errores en merced de los cuales manoteamos una solución desesperada que, no obstante, constituye otro error, peor que el que se intenta subsanar.
    Mis saludos.

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